Un eclipse total de Sol recorrerá amplios territorios del continente americano el lunes 8 de abril, un evento astronómico único que cautivará a millones de personas en esta región del planeta.
El eclipse será visible en su máxima intensidad en algunas regiones de México, Estados Unidos y Canadá, empezando por los estados mexicanos de Sinaloa, Durango y Coahuila; luego las regiones estadounidenses de Texas, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Kentucky, Indiana, Ohio, Pennsylvania, Nueva York, Vermont, New Hampshire y Maine; y finalmente los territorios canadienses de Ontario, Quebec, Nuevo Brunswick, Terranova y Labrador.
Lamentablemente, ni Centroamérica ni Suramérica alcanzarán a apreciar la totalidad del eclipse. No obstante, en algunos países los observadores podrán ver un evento parcial de diferentes intensidades según la región donde se encuentren.
Afortunadamente, para países como Colombia y Venezuela, donde el fenómeno no logrará apreciarse en los niveles más impactantes, todas las personas interesadas podrán seguir el eclipse del 8 de abril a través de la transmisión de la NASA en sus canales digitales.
La Agencia Espacial Estadounidense realizará una completa producción desde diferentes puntos de los Estados Unidos y además contará con expertos que explicarán cada una de las etapas del fenómeno astronómico.
Y es que son varios los momentos que ofrecerá este imponente eclipse de Sol, cada uno con sus propias características, desde el primer contacto entre la Luna y el Sol hasta la reaparición total del brillo de la estrella.
La primera etapa es el eclipse parcial, una fase que dura entre 70 y 80 minutos, en la que la Luna no cubre al Sol completamente y la estrella se ve en forma de media luna.
“Debes usar tus anteojos para eclipses cuando observes el Sol durante la fase del eclipse parcial. El momento en que la Luna “toca” el Sol por primera vez también se llama primer contacto”, explica la NASA.
Los observadores también podrán apreciar una etapa conocida como las perlas de Baily, que son puntos de luz que brillan alrededor de los bordes de la Luna.
“Son rayos de luz del Sol que irradian a través de los valles a lo largo del horizonte de la Luna. Las perlas de Baily tienen una vida muy corta y pueden no durar lo suficiente como para ser perceptibles para todos los observadores del eclipse solar total”, dice la agencia espacial.
Tras las perlas de Baily llegará la fase del anillo de diamantes, que es el momento cuando solo queda un punto brillante a lo largo del borde de la sombra de la Luna. Se llama así porque se parece al diamante de un anillo gigante formado por el resto de la atmósfera del Sol.
Finalmente, ocurrirá el momento más esperado: la totalidad, el momento en el que Tierra, Sol y Luna se alinean perfectamente y el satélite cubre por completo el brillo de la estrella.
“Este momento también se llama segundo contacto. Durante la totalidad, es posible que los espectadores vean la cromosfera, una región de la atmósfera solar que se ve como un delgado círculo de color rosa alrededor de la Luna, y la corona, la atmósfera exterior del Sol, que se ve como rayos de luz blanca”, indica la NASA.
Los observadores pueden quitarse los anteojos para eclipses durante la totalidad y ver de forma segura a simple vista el evento estelar, pero debe estar atentos para proteger los ojos cuando regrese la poderosa luz de la estrella.
Precisamente, esa es la siguiente etapa: la reaparición del brillo o tercer contacto. Una vez suceda la totalidad, la Luna continuará su recorrido sobre el Sol, y volverán a ocurrir las etapas del comienzo, es decir el eclipse parcial, el anillo de diamantes y las perlas de Baily.
Por último, llegará el cierre del fenómeno o cuarto contacto, que es el instante en el que no queda nada del Sol cubierto por la sombra de la Luna, el momento en el que el fenómeno más esperado del año ha terminado.