En una entrevista exclusiva con el Director General de El Tiempo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió a la controversia generada por su propuesta de promover una asamblea nacional constituyente similar a la de 1991. Aclaró que no busca sacar adelante proyectos que no han sido aprobados por el Congreso ni prolongar su mandato en la Casa de Nariño.
Según el presidente, su objetivo es examinar qué aspectos de la Constitución de 1991 no se han desarrollado en áreas como la educación y la reforma agraria. Propone utilizar mecanismos existentes en la Constitución, como los cabildos abiertos, para iniciar el debate sobre los cambios que busca promover en la carta magna.
Durante la entrevista, el presidente Petro fue cuestionado sobre la contradicción de argumentar que las instituciones no están a la altura de sus propuestas, cuando fue elegido y aprobó leyes en el Congreso. Él afirmó que la asamblea constituyente no busca recuperar proyectos de ley hundidos en el Congreso, sino abordar los problemas actuales del sistema de salud. Además, aseguró que su propuesta de constituyente no está relacionada con las reformas actuales.
El presidente explicó que lo que busca es examinar qué aspectos de la Constitución de 1991 no se han desarrollado, como la priorización del gasto en educación y la facilidad para implementar una reforma agraria. Propuso seis temas de diálogo que requieren atención urgente, como la implementación efectiva del Acuerdo de Paz de 2016 y la garantía de condiciones mínimas de vida digna para las poblaciones históricamente excluidas.
En cuanto a la independencia de poderes y las decisiones judiciales que afectan a sus congresistas, el presidente Petro enfatizó la importancia de garantizar una justicia imparcial e independiente, sin sesgos ideológicos ni influencia de los grupos de interés. Reconoció que en su gobierno se han cometido errores jurídicos, pero pidió que su gobierno sea tratado con imparcialidad y autonomía.
En relación con una posible reelección o ampliación de su mandato, el presidente Petro afirmó que no tiene intención de reelegirse ni impulsar reformas en ese sentido. También negó estar interesado en temas como la coincidencia de los periodos presidenciales y municipales.
En cuanto al proceso de convocatoria a una asamblea constituyente, el presidente Petro indicó que el primer paso es organizar comités municipales y convocar al pueblo a la movilización y el debate. Aseguró que no es un problema de mayorías en el Congreso, sino de fuerza popular. Si el pueblo decide, el poder constituido tiene que aceptarlo.
En cuanto a la posibilidad de tocar el modelo económico actual en una asamblea constituyente, el presidente Petro aclaró que no busca afectar la propiedad privada ni expropiar tierras. Su objetivo es cumplir con los acuerdos de paz, incluyendo la reforma agraria.
En relación con la posibilidad de una ley de punto final, el presidente Petro destacó la importancia de la verdad y la reconciliación. Afirmó que si se logra vivir en paz con la verdad y la restauración, estaría de acuerdo con un punto final.
En cuanto al tiempo necesario para llevar adelante la iniciativa, el presidente Petro señaló que el proceso constituyente puede finalizar antes o después de su mandato, y que no está amarrado a una fecha específica.
En resumen, el presidente Gustavo Petro aclaró que su propuesta de asamblea constituyente no busca sacar adelante proyectos hundidos en el Congreso ni prolongar su mandato. Su objetivo es examinar qué aspectos de la Constitución de 1991 no se han desarrollado y promover cambios a través de mecanismos existentes en la carta magna.