Dos años de pandemia dejaron al planeta traumado por la enfermedad, la muerte, la desunión, el desgaste de los gobiernos y el desánimo. Lo que menos necesitaba el globo terráqueo después de dejar atrás el COVID-19 era una nueva guerra. Y sucedió: Rusia invadió Ucrania, decisión que desencadenó el enfrenamiento más profundo en las relaciones de Moscú con Occidente. En ese sentido, Vladimir Putin y Kim Jong-un (presidente de Corea del Norte) aseguran que la Tercera Guerra Mundial está en camino, aunque en el medio apareció Donald Trump con una frase inesperada.
La invasión total a Kiev marcó el regreso del conflicto bélico entre Estados que definió a la Primera y a la Segunda Guerra Mundial. Una gran potencia militar –la tercera a escala global- irrumpió en un país más pequeño, que, a su vez, cuenta con el respaldo de otras naciones. La historia -desde que se desató ese escenario- sonaba dolorosamente conocida.
Alguno se anima a remarcar que son las horas más oscuras de Europa desde 1945, con el agravante que dirigentes políticos de renombre hacen énfasis en que la Tercera Guerra Mundial está al caer. El primero en remarcarlo fue Putin, quien recientemente consiguió la elección directa para un sexto mandato tras lograr más de la mitad de los votos emitidos en las elecciones presidenciales celebradas entre el viernes y el domingo, según los datos ofrecidos de la Comisión Electoral Central (CEC).
En pleno festejo, el dirigente político hizo un descargo que sacudió rápidamente en diferentes latitudes. “En el mundo actual todo es posible. Todos comprenden que eso nos colocará a un paso de una Tercera Guerra Mundial a gran escala. No creo que nadie quiera esto”. Así, le advirtió a Occidente de que un conflicto directo entre Rusia y la alianza militar de la OTAN liderada por Estados Unidos dejaría un resultado catastrófico.
Desde otro frente, pero con posicionamientos similares, Kim Jong-un, líder supremo de Corea el Norte, supervisó el lanzamiento de múltiples misiles balísticos al mar de Japón en medio de la visita de Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos a Corea del Sur. Y para sembrar más temor, le hizo un guiño a su aliado Putin: "El reloj está corriendo, estamos al borde de una Tercera Guerra Mundial".
La palabra de Donald Trump
Donald sigue en su meteórica carrera para volver a ocupar la Casa Blanca, y ya va esbozando las líneas de las medidas que va a tomar en política internacional, cuando la situación es más convulsa que nunca.
En ese sentido, fue clarísimo respecto a las declaraciones originadas en Rusia y Corea del Norte. "Evitaré muy fácilmente la Tercera Guerra Mundial, muy fácilmente. Incluso antes de llegar a la oficina oval haré que se resuelva el conflicto entre Rusia y Ucrania. Eso se solucionará rápidamente", deslizó en conferencia.
Para darle más sustento a su teoría de no pasar ningún sobresalto, se encargó de remarcar los tiempos que le demandará solucionar los conflictos: "No me llevará más de un día. Sé exactamente qué decirle a cada uno. Me llevé muy bien con ellos".