A la hora de meterse en la cama no hay reglas que valgan. Los hay que duermen con pijama, en camiseta o con la menor ropa posible; hay quienes no pueden conciliar el sueño sino están mirando a la ventana o hacia la puerta. Algo diferente es la posición sobre la que se duerme, que además de por preferencias personales tiene un componente de salud.
Dormir bajo el lado izquierdo
Numerosos estudios sobre el sueño coinciden en que dormir del lado izquierdo es la posición más saludable para la alineación y descanso del cuerpo. A esta postura se le atribuye el alivio de problemas:
Reflujo gástrico
Apnea obstructiva del sueño o la dificultad respiratoria. Colocarse de lado izquierdo o boca abajo puede ayudar a que las vías respiratorias permanezcan abiertas para reducir los ronquidos y aliviar la apnea leve.
Drenaje linfático: estudios recientes han demostrado que favorece al drenaje linfático que se encarga de la limpieza de residuos del sistema nervioso central.
Dolores lumbares: esta es perfecta para personas que padecen dolores lumbares ya que es una posición neutral para la columna vertebral. Evita que el peso recaiga sobre esta zona, se disminuyen las posibilidades de presentar alguna dificultad respiratoria. Mejora si colocas una almohada ergonómica entre las rodillas.
Pero todo no son ventajas. El factor negativo de esta posición radica en que produce presión sobre las extremidades, lo que puede llegar a provocar estrés en músculos y nervios al tiempo de una mala circulación sanguínea en la zona de apoyo, por lo que se sugiere colocar una almohada o cojín entre las rodillas.
¿Y el lado derecho?
Dormir sobre el lado derecho podría ayudar a mantener la agilidad mental y posiblemente, reducir el riesgo de demencia, según una investigación de University of Rochester Medical Center (URMC). El estudio explica que durante el día, los derivados tóxicos de la actividad del cerebro se acumulan en el sistema nervioso central y se eliminan durante el sueño a través del líquido cefalorraquídeo, que rodea el cerebro y la médula espinal.
La razón por la que es beneficioso para la depuración del cerebro es que el corazón ayuda a bombear el líquido cefalorraquídeo. Maiken Nedergaard, profesora de neurociencia y neurología en la Universidad de Rochester (URMC) explica: «El bombeo de sangre inicia pulsaciones en las paredes de los vasos sanguíneos que impulsan el líquido cefalorraquídeo hacia el cerebro».