Este viernes la tierra alcanzará su punto más alejado del sol


Estrena mes la Luna menguando su tamaño, llegará a su fase de nueva, y por tanto desaparecerá del cielo el viernes 5 de julio. Es justo el día en que la Tierra alcanza su máxima separación del Sol, el afelio. Es debido a que la órbita de nuestro planeta, el recorrido anual que hace alrededor de la estrella, no es redonda sino elíptica y el Sol no está en el centro. Eso provoca un punto de máxima cercanía, en enero, el perihelio, y otro de máxima distancia, que ocurre este año el 5 de julio. Nos situamos a 152 millones 100 mil kilómetros. Cinco millones de kilómetros más lejos que en el perihelio.

El mes lunar continúa con el cuarto creciente, el día 13 de julio, la luna llena del domingo 21 -la luna llena del heno- y terminará el día 28 con la fase de cuarto menguante. Las fases están determinadas por su órbita, que de nuevo no es exactamente circular, por lo que determina un punto de máxima distancia, el apogeo, que este mes es el 12 de julio, y un punto de menor distancia, el perigeo, que se producirá el miércoles 24. Su cercanía con la luna llena provocará mareas más altas, alrededor de un 20% más de lo habitual.

Los planetas

Julio nos deja visibles a todos los planetas del Sistema Solar. Recuperamos Mercurio -las tres primeras semanas del mes- que se asoma por el horizonte oeste. Como siempre muy próximo al Sol y aguanta en el cielo alrededor de una hora, entre las 22 y las 23h. Ayuda el día 7 su proximidad a la Luna en creciente. Mercurio comienza el mes en Géminis, pero lo acabará en Leo pasando por Cáncer. Disminuye notablemente su brillo de -0,4 a 1,6.

A Venus lo tenemos este mes un poco bajo en el horizonte, aunque su brillo de -3,9 ayuda a localizarlo. Comienza el mes en Géminis y lo termina en Cáncer. No recuperará altura hasta octubre.

Con Júpiter y Saturno nos vamos al terreno de la madrugada. El gigante gaseoso sale un par de horas antes que el sol y transita Tauro, de hecho lo veremos, todo el mes, muy cerca de la estrella Aldebarán, su luminaria más brillante y, de hecho, la décimo tercera más luminosa del cielo. Es una gigante roja y se aprecia muy bien el color. Es la estrella de la base del cuerno izquierdo que dibuja Tauro en el cielo. Aldebarán tiene un radio de alrededor de 35 millones de kilómetros -cabrían en su interior 25 soles-, es mucho más fría que el Sol, su temperatura superficial es de 3.900 grados centígrados y es unas 400 veces más luminosa que nuestra estrella.

Saturno sale en Acuario en plena madrugada e irá acortando su tiempo conforme pase el mes. Continúa su bucle de retrogradación y sus anillos siguen reduciendo inclinación. En marzo de 2025 estarán completamente alineados con su ecuador. Ahora mantienen una inclinación de 2,3 grados.

Ya con telescopio podemos buscar a Urano sobre el horizonte este-nordeste, poco antes del amanecer y en Tauro y Neptuno, que está en Piscis.

Llega la lluvia de estrellas Delta Acuáridas Sur

Julio nos deja una tibia lluvia de estrellas, las Delta Acuáridas Sur, con máximo la noche del 30 al 31 de julio. El radiante se encuentra al norte de la estrella más brillante de los Peces australes, Fomalhault. Son meteoros -esperamos unos 25 por hora- procedentes del cometa 96/Machholz.

Los aficionados a la astronomía están atentos también a una estrella de la constelación de la Corona Boreal que se convertirá probablemente en una nova, la explosión periódica de una enana blanca. La estrella en cuestión tiene una magnitud de 10,8 y en sus dos últimos estallidos alcanzó 2 y 3, lo que la hace visible a ojo desnudo. El evento puede producirse en cualquier momento.

Y tenemos por delante un mes en que ya notaremos el acortamiento de los días. Del primer al último día perdemos 47 minutos de luz.


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